Photo blog: ZaPaTeArTe

caminando la noche para encontrar un mejor mañana...

Media Filia Zión

Ummm. Mi nombre es Balam y en lengua verdadera, el de los más primeros que poblaron estas tierras significa, jaguar... pero a veces me dicen Pedro, Pablo, Ernesto, osease que, en cualquier lado me bautizan con nombres diferentes. OkupaZión: Vagabundo y soñador... Edad: 515 años Dirección: Calle México, Barrio Latinoamérica, Ciudad Mundo. C.P. Sureste Mexicano Tel. 01 01 1994. Creo que es todo.

El más pequeño...

"En 500 años se negaron a ver nuestros rostros, ¿Por qué ahora quieren ver nuestras caras?"

Contrasentidos de la vida

Para los compañeros el tema más importante, y de hecho el detonador de la guerra de 1994, es del respeto a las comunidades indígenas en sus formas de gobierno, sus costumbres para impartir justicia, su cultura, así como la lucha contra la discriminación de la que son objeto y las graves condiciones en que viven.


Una ilusión hecha realidad

Los compañeros indígenas no quieren irse a la ciudad. Aspiran a que las comodidades que están en la ciudad estén en su ejido, su paraje, en su comunidad. O sea, tener aquí estufa, televisión, lavadora, refrigerador, tractor, un cine, una cancha de basquetbol, una disco… Cuando uno está dispuesto a morirse por algo tiene el derecho de pedir todo. Dicen los compañeros: “Si estamos dispuestos a morir, por qué no vamos a pedir que nos den todo. ¿A poco no lo valemos?”

Era muy chistoso cuando se les explicaba lo que era una lavadora en las comunidades. Las mujeres preguntaban:

-¿Qué es eso de una lavadora?

- No, pos es una máquina que lava ropa.

-¿Pero cómo lava ropa?

-O sea, tú le echas las cosas y lava la ropa.

-Ah!, no estén chingando, ¿a poco no hay que tallar?

No sabían. Entonces, para convencerlas, se les decía:

-Bueno, la lavadora es una máquina para que las muchachas no tengan que ir al río y se queden platicando ahí.

Porque muchos noviazgos se hacen cuando se va a lavar la ropa. Entonces las mamás decían encantadas:

-Sí, hay que pedir lavadoras, así ya no tengo que estar cuidando a esta cabrona que ya se me andaba embarazando.

Lo del refrigerador tampoco lo entendían. La luz, por ejemplo, la primera luz que hubo en la selva la pusimos nosotros con una planta, Susuki o no sé que madres. Entonces pusimos el foco, y puta madre, hasta hubo una asamblea para ver el foco.


Turbina hidroeléctrica italiano-zapatista

Entonces la gente de acá piensa: “¿Por qué ellos si tienen todo y nosotros no? ¿A poco trabajan más que nosotros?” Son preguntas muy cabronas de responder. No le puedes decir a alguien que está dispuesto a morir: “Es una utopía que quieras carreteras, cines, hospitales, mesas de billar, mesas de boliche, y todo eso en un pueblo”, porque ellos no se quieren ir a la ciudad por sus muertos que están aquí.


Hospital "La primera esperanza de los sin rostro de Pedro". La Realidad, Chiapas.

El que ellos quieran todo esto no significa que vayan a dejar de ser indígenas. Ellos no tienen miedo, dicen: “Ya aguantamos más de 500 años y no pueden con nosotros, ¿por qué piensan que ahora una televisión nos va a transformar?”.

Queremos la parte enajenante de la civilización, porque creemos que la gente tiene uso de razón para darse cuenta que es una estupidez lo que están pasando.

Continuará…

0 comentarios:

Publicar un comentario